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viernes, 30 de septiembre de 2016

Apolo : tras un año de Guardián


Ícaro!! Ícaro!! Una voz trata de llamar la atención de un diminuto perro que corre sin control a la mitad del Parque España, aquel que está en la colonia Condesa de la Ciudad de México. La pequeña criatura llega a nuestros pies y a unos cuantos metros atrás podemos observar la silueta de su dueño. Albar, vocalista de Apolo, recoge a su mascota y saluda a quienes lo esperábamos desde algunos momentos antes. Esta pequeña zona verde de la ciudad más gran del mundo ha sido el punto de encuentro para una convivencia entre la banda y algunos seguidores quienes ganaron su oportunidad de conocer al grupo a través de una dinámica por Facebook.

En el último día de septiembre de 2015 se había realizado la presentación de Guardián en el Foro Indie Rocks de la Ciudad de México, era el estreno del primer disco completo de la banda nacida en Chihuahua y que usó a Monterrey como trampolín para conquistar a la vieja Tenochtitlán. Con un arduo trabajo de tres años en su composición y una breve explosión de una semana para grabarlo en Texas bajo las órdenes de Omar Rodríguez-López (At the Drive-In y The Mars Volta), en aquella presentación se escucharon por primera vez los sietes temas que conformaron el álbum más los tres temas que quedaron fuera de la selección final. A un año de esa mágica noche, es momento de desmenuzar el disco, de recordar aquel encuentro con Apolo unos días después y de compartir un poco de una de las bandas con mayor proyección en México.


Nos acercamos entre los árboles del pequeño parque que sirvió de punto de encuentro con Apolo y observamos al par de Ivanes platicando con algunos chicos. "Zurdo" es el barbado guitarrista y muestra a las chicas el nuevo tatuaje que se hizo pocas horas antes. Bajo su tranquila personalidad y sus tímidas lentejuelas, Almanza nos recibe con su amabilidad que lo caracteriza, aquella que nos hace olvidar por un instante su calidad como baterista. Algunas palabras fluyen e inmediatamente brota la alegría de la pareja de músicos por la noticia que acababan de recibir: ellos abrirían el concierto de System of a Down en el Palacio de los Deportes de la ciudad de México a realizarse en esa misma semana.

Para romper un poco con el hielo, entre todos platicamos sobre el toquín de presentación de Guardián y el orgasmo que significaba al fin sacar a la luz su nuevo trabajo, una oportunidad de renovar su set list y de demostrar la maduración que había alcanzado su proyecto musical tras el par de EP's publicados anteriormente (Apolo EP de 2013 y Tercer solar de 2014, reseña-review). Finalmente llega Santiago Villalba, el ensortijado bajista de la banda, y tras algunas palabras, nos invita a su departamento para escuchar el disco completo con ellos.

Apolo, Foro Indie Rocks CDMX, 30 de septiembre de 2015

El concierto del Indie Rocks había logrado su cometido: presentar de manera íntegra a Guardián a su público salpicado de algunos gráficos en la pantalla del pequeño local y compartir con algunos amigos y la prensa la publicación del disco a través de las diversas plataformas electrónicas. Disidente abre el escenario como padrino de lujo, banda que fue acompañada en un tema por Zurdo y  en otro por Manuel Suárez (quien fuera voz y guitarra de Guillotina y que ahora está al 100% con su nuevo proyecto Motor). Los ánimos estaban listos para recibir a Apolo...

El público ya tiene tatuadas en la memoria varias de las canciones de la banda tras tantos años de interpretarlas en cuanto lugar son invitados, pero ahora era el momento para escuchar lo nuevo. Ya sonaba en la radio y giraba en YouTube el video de "Loco (Lowiame Ju), primer sencillo del disco. El muro de sonido que los amplificadores de Apolo expulsaron a la gente logró crear una atmósfera ideal para escapar de la realidad por algunos instantes, aunque ello no logró mantener la emoción durante toda la presentación. Escuchar varios temas por primera vez puede ser arriesgado y la banda no dudo ni un instante por mostrar todas sus cartas, aunque muchos sólo estaban esperando que se escuchara por las bocinas las conocidas "Dama del viento", "La noche" o "Lobo estepario".


Mientras caminamos por las calles de la ciudad, los integrantes de Apolo hablan del buen sonido que tuvo el Foro Indie Rocks y de la nueva etapa que inició en ese momento para ellos como banda. Sin embargo, para los que hemos seguido al grupo por su largo recorrido hasta este logro, era necesario escuchar el disco así como salió de las consolas del reconocido guitarrista de The Mars Volta. Unas cervezas compradas en el Oxxo de la esquina y unas pizzas entregadas a domicilio, nos sentamos en la pequeña recepción del departamento de Santi para escuchar tema por tema del Guardián.

Entre los golpes de una pequeña pelota en un futbol de mesa y pláticas de seguidores por saber un poquito más de su grupo favorito, las distorsionadas notas escapan por el IPod conectado al equipo de sonido del lugar. A primera impresión, se puede detectar una unidad sonora y compacta en cada uno de los temas del disco, aunque a la vez se puede saborear un cambio fuerte a lo que estábamos acostumbrados de Apolo. Aquellas reminiscencias por el hard rock setentero se ha diluido para abrir paso a un concepto más propio donde las líricas buscan metáforas más herméticas y la construcción de las canciones muestra rastros de una idea concreta pero que por instantes se nota la mano rebuscada y barroca de Rodríguez-López.

Apolo, Foro Indie Rocks CDMX, 30 de septiembre de 2015

Guardián se escucha mucho más fresco, quizá más actual, quizá más global. Un poco de stoner en algunos momentos, un poco de metal progresivo por otros... Buscar una razón para este nuevo sonido en Apolo sería en vano reducirlo al sabido estilo de su productor, pero al terminar la reproducción del disco aquella tarde de sábado en el departamento del bajista, la banda puso algunas canciones de otros artistas, mismas que mostran parte del camino en su evolución: desde los Deftones hasta Fu Manchu, un espectro musical amplio que refleja gustos, tendencias y aspiraciones.

A pasado un año tras aquella extraña reunión en un departamento de la colonia Condesa, tiempo que ha servido para digerir con calma al Guardián. Salvo a algunos instantes explosivos, el primer disco completo de Apolo es difícil de comprenderlo. Cascadas de notas fuertes en combinación con líricas sobre mitología, síndromes y sentimientos humanos requieren de sentarse un momento para escuchar y permitir que la propia música nos hable. Y sí, en ello radica efectivamente su maduración como banda... Ya no son aquel grupo de provincianos que hacían rock de manera intuitiva, hoy son un conjunto de jóvenes con experiencias (ocho años como banda), con estudios (Albar terminó su licenciatura en la Facultad de Letras de la UNAM, Iván Sotelo es ingeniero de sonido y productor en su estudio La Madriguera, y todos dan clases de sus instrumentos) y con una nueva vida citadina (de aquel cuarto donde compartían el mismo colchón, ahora cada uno tiene un departamento en la zona centro de la ciudad). La visión ha cambiado y su sonido se ha ido adaptando a ello... quizá y ahora falte que su público se transforme junto con ellos.

Apolo en convivencia con fans, 3 de octubre de 2016 

Apolo y Earthquaker, 3 de octubre de 2015

TRACK POR TRACK

Júpiter: "El cielo se abre frente a mí, el suelo se transforma...soy inmortal"

Esta es la oda al padre de los dioses y los mortales, un tributo al rayo todopoderoso lleno de pasiones, un canto al eterno soberano. Un riff inicial en la guitarra eléctrica de Zurdo desata el poderoso trueno de Júpiter, un estruendo que es seguido por el bajo de Santi y la batería de Iván. Escalas pentatónicas y distorsionadas herederas al Wolfmother infeccioso chocan directamente contra los remates y el ritmo cortante que los instrumentos entonan al unísono, descargas eléctricas que claramente podemos ver caer sobre el suelo. Un puente cósmico nos lleva a otra dimensión hasta la presencia de la deidad, figuras insistentes que nos elevan por un instante para dejarnos caer de nuevo.




Hiena: "Voy a esperar las horas para poderte esperar..."

Cabalga un ritmo constante y sobre su lomo escapamos de la mala mujer. Lírica directa nacida de la pluma de Albar que muestra determinación, fuerza y arranque. Sobre las figuras de Zurdo que forman un muro sonoro, el fuerte bajo de Santi rompe con todo para ganar un lugar propio, pero la competencia termina en una tormenta de notas que muestra una desbocada carrera, un solo de guitarra fugaz y una desesperada huida.


Polaris: "Al amanecer voy a escuchar tus miedos y al atardecer te cantaré a los cuatro vientos..."

Una explosión cósmica ilumina el manto de la noche, instante exacto para cantarle a la estrella polar, a la luz que sirve de guía nocturna, al hermoso encuentro entre la densa obscuridad y el potente brillo. Riff sin pretensiones que logra servir de telón de fondo a una suave melodía de hermosa lírica y sonido totalmente distinto a lo hecho por Apolo con anterioridad. Sin esperarlo, cuatro remates hacen despegar nuestra cápsula espacial para regresar a la estructura sonora del Guardian. El cielo se abre para permitirnos tomar de la mano al Universo y comenzar una cabalgata eléctrica de guitarra mágica.

Segundo sencillo de Guardián que contiene un video de promoción realizado por Michel Pax a través de Coyote Films. Juegos a blanco y negro que nos muestra a la banda tocando mientras se narra la famosa historia de la tentación bíblica. El hombre, la mujer, la manzana, el árbol, la serpiente, la muerte y la pasión reunidos en un juego visual simplemente deslumbrante.



Loco (Lowiame Ju): "La casa se va a incendiar... soy una oveja del rebaño"

Los dedos de Santi resbalan sobre las cuatro cuerdas de manera frenética al calor de desierto. La batería de Iván lo intenta seguir con sus figuras entrecortadas y todo termina explotando a manos de un juego interminable de escalas pentatónicas en la guitarra del Zurdo. Este tema quizá es el tema más cercano a lo hecho por Apolo en Tercer solar, su material anterior. Su energético estribillo sin freno se convierte en el clímax del disco, aunque el tema completo en sí es un verdadero monstruo sonoro sobre el cual Albar implora por salir de la monotonía, por romper con lo establecido y por enloquecer en todos los sentidos posibles.

Esta fue la primera probada a Guardián, la cual fue compartida desde mayo de 2015 a través de su video promocional dirigido por Ramón Villa y César Rosas en El Paso, Texas. Unos brazos tatuados se posan sobre el volante de un viejo auto que corre por los arenosos caminos del desierto. Juegos visuales llenos de psicodelia muestran a la banda entre cactos, serpientes y tarántulas, elementos que sirven para demostrar la fuerza de la naturaleza árida, el sol y la soledad.




Fariseo (Trinchera): "No somos parte de esta guerra, la tierra es nuestra sin cadenas..."

Este país se ha convertido en una trinchera, pero ésto no se trata de una revolución, sino de una guerra en la que hemos sido todos mandados al campo de batalla. Han tratado de cegarnos a través del famoso "pan y circo", mientras el hipócrita está arriba engañándonos... Este es un canto de protesta contra un gobierno, contra un sistema , contra la propia sociedad ciega. La metralla pasa sobre nuestras cabezas y lo único que pasa por la mente es el deseo por negar todo, aunque la violencia, el terror y la muerte realmente logre provocar la huida. Los salvajes golpes de los instrumentos intentan romper las cadenas, pero sus notas sólo podrán llegar a las conciencias con la intención de despertar al gigante dormido.



Cotard: "Yo no existo, he muerto tiempo atrás..."

A finales del siglo XIX, Jules Cotard anunció en una conferencia el descubrimiento que había hecho sobre una enfermedad mental a la que llamó "delirio de negación" en donde el paciente cree estar muerto y en descomposición. La desesperación se nota en los agitados acordes, demonios internos que buscan escapar de la mente que se destruye a sí misma. Un alma en pena, un cuerpo enterrado vivo y un hombre que no termina de morir. Bajo y guitarra son un asesino eléctrico en potencia que al tomarse de la mano bailan una danse macabre sin final posible.



El pensador: "He perdido la fe en todo lo que fui ayer, pero no me arrepiento de ser..."

Aquí esta el hombre y sus pensamientos. aquel que se vuelve loco poco a poco. Reflexiona sobre lo ha sido su vida hasta perder toda la esperanza, pero al final de todo, seguirá siendo él mismo. Ante su comprensión, lo único que podrá ocurrir es que otro hombre lo entierre hasta el olvido... Sin duda una de las mejores letras de Albar, la cual flota lentamente sobre una suave melodía que termina hipnotizando con su dulce ensoñación. Poco a poco va subiendo hasta explotar en un orgasmo de plenitud, de entendimiento ante la muerte y de soledad total. Un tema que muestra nuevas posibilidades sonoras en el concepto musical de Apolo, un camino abierto a lo que sigue en el futuro...



Aquí están los 28 minutos de Guardián a la luz de un año de haber sido publicado, un canto al rompimiento, al escape y a la transformación. Su existencia tan sólo era electrónica, pero Apolo ha prometido su próximo lanzamiento en físico. En lo que llega a nuestras manos, nuestros oídos se conectan a la memoria, el corazón se agita a cada nota y las neuronas explotan con su estruendo...


miércoles, 28 de septiembre de 2016

Spacegoat : el largo camino a la superstición


Una espesa niebla plateada se postra se eleva hasta ocultar todo a la vista. La subida hacia aquella cima se hace más pesada, aunque a lo lejos se alcanzar a ver las estrellas. Algunos han trazado el camino, pero quizá ese no sea el correcto, quizá no sea el que deseas recorrer. Los pasos se hacen más lentos en este pantano de ignorancia, descalzos en una tierra que no quiere descansar. No existe otra opción, es necesario continuar hasta hasta llegar a cumplir aquel deseo, ese anhelo, este sueño que ha marcado el destino...

Hubo alguna vez una banda de Monterey que hizo mucho ruido gracias a un demo EP, un grupo que tocaba un áspero rock obscuro con el hipnótico canto de un sirena, un cuarteto que tocó en diversos festivales para despertar el deseo por conseguir algo de ellos en las manos. Los años han pasado hasta casi diluirse su recuerdo, pero su esfuerzo está por rendir frutos y ahora es el momento para desenterrarlos de la memoria y escucharlos una vez más. Nuevamente entre nosotros, Spacegoat.


En el lejano 2009, los hermanos Ríos comenzaron a improvisar algunas cosas: algunos riffs de guitarra por parte de Miguel, algunas melodías y voces por parte de Gina. Pero no fue hasta que construyeron algunos temas completos, la pareja decidió conformar una banda para darles cuerpo y alma. Primero llegó Rey Fraga en la batería y, tras algunos cambios, llegó Rigo Vigil en el bajo.

Con una idea clara a través de aquel hard rock setentero de bandas como Black Sabbath, Led Zeppelin, Cream o Flower Travelin' Band, el grupo fue definiendo un sonido propio donde también se pudiera saborear un poco de stoner, psicodelia y hasta aquel inicial doom. Por ello, no sería extraño que cuando buscaban el nombre para su proyecto, la banda encontró en "scapegoat" (chivo expiatorio) un concepto esotérico cercano a sus líricas, pero al jugar con la palabra y aquella dosis de acidez en su música, todo terminó en Spacegoat.


Con nombre, concepto musical y temas bajo el brazo, Spacegoat se metió entre enero y abril de 2011 a los Sfin-G Studios de su natal Monterrey para grabar un EP que sirviera de demo, una forma de promoción para conseguir eventos y ¿por qué no?, un contrato para grabar su álbum debut. Este material fue grabado por el propio Miguel Ríos y cuenta con el trabajo de Jorge Jaime como ingeniero de sonido y mezcla. Sin embargo, el resultado final fue presentado hasta diciembre de 2012, una colección de cinco temas con producción independiente, sonido concreto y líricas llenas de magia y obscuridad.

El año de 2013 sirvió para presentaciones sin fin a lado de gente como Caníbales, 3 Wheeler Band, The Risin´Sun y The Wizard. La promoción del material se hizo hasta que, a base de picar piedra, Spacegoat comenzó ha ser identificado. Siendo en su momento una de las pocas bandas de tener un sonido retro de occult rock con una mujer al frente en México, las miradas voltearon y los oídos prestaron atención a su propuesta sonora. Gracias a ello comenzaron a caer en 2014 las primeras oportunidades para tocar en importantes festivales del género como: Rock Fest de Irapuato, la primera edición del Avandadoom, la visita del colectivo Lxs Grises a Monterrey, el extraño Jergas Fest que se realiza en un foro abierto del pueblo fantasma de Real de Catorce y el tristemente célebre Hell & Heaven (aquel que fue cancelado por supuestas faltas de seguridad y que terminó pospuesto meses después a la fecha original).


Sin embargo, para lograr entender lo que estaba logrando en ese momento Spacegoat es necesario regresar a aquel material grabado por la propia banda, escucharlo detenidamente y desmenuzarlo para saborear cada uno de los elementos que lo conforman y para conocer los motivos por los cuales ha despertado el deseo del público mexicano y extranjero por escuchar lo que sería su primer disco. Entramos a la página de Bandcamp del grupo, pulsamos el botón de play e inmediatamente escuchamos un distorsionado riff de guitarra y ritmo aletargado muy a la Iommi. El resto de los instrumentos se suman a la ceremonia de "Silver swamo", pero en una distracción, la melodía cambia su estructura y todo se acelera, una loca carrera inicia y caemos sin control en un profundo abismo.

Desde la neblina del tema, la voz de una hechicera (quizá una bruja) nos hace imaginarnos un ambiente hostil que intenta detener los pasos de quien desea escapar de la ignorancia, el dolor y la obscuridad. Su canto nos muestra los horrores que tan sólo observan las estrellas. Se nubla la vista y el cuerpo se niega ha seguir andando, pero una guitarra eléctrica nos toma de mano y nos hace escapar de esta pesadilla.

"Silver swamp" de Spacegoat, desde su página de Bandcamp:
https://spacegoatmx.bandcamp.com/


Esta danza de melancolía y esfuerzo nos muestra de lo que es Spacegoat: un culto al riff pesado y himno al mundo surrealista. La música nos arranca los pies del suelo y en su viaje nos muestra un universo en conflicto que puede ser conquistado con esfuerzo y convicción. Las letras buscan hablar de difícil mundo cotidiano por medio imágenes psicotrópicas dotan de duda y misterio hasta perder al incauto escucha en un laberinto encantado.


Tras una larga espera, una sorpresa fue develada en julio de 2015 a través del perfil de Facebook del grupo: la portada del álbum debut  de Spacegoat estaba terminada. Lejos de que la banda hubiera desaparecido en su intento por dejar huella en su lucha contra el tiempo, ésta se aferraba a su deseo por dejar plasmada su obra. El trabajo fue realizado por el artista Vance Kelly quien ha plasmado sus ilustraciones en los disco de gente como The Graviators, Down, Black Capricorn y The Sword, además de carteles para conciertos de Graveyard, Pentagram, Kadavar, Wolfmother, Mothership, Unida, A Perfect Circle, Slayer y High on Fire.


Bajo el título de Superstition nuestras ilusiones quedaban depositadas. Sin embargo, lejos de que el disco saliera pronto, todo fue incertidumbre y silencio hasta que a principios de 2016 Spacegoat solicitaba un favor a sus fans: una donación, un apoyo, una "cooperacha" por medio de indiegoo para obtener ingresos con lo cuales grabar el disco. El objetivo fue alcanzado y en abril de 2016 la banda ya estaba en los estudios de grabación, por lo que ahora sí era inminente tener el ansiado material entre los tímpanos. Aun así, la espera continua y sólo queda aferrarse a la paciencia, que al igual como el propio grupo lo hecho, quienes deseamos escuchar a Spacegoat con su mejor material (el cual ha madurado con el paso del tiempo) tendremos la fuerza para esperar algunos segundos más...


lunes, 26 de septiembre de 2016

The Risin' Sun : ingiriendo una cápsula de tiempo


La enorme ola vintage que ha bañado al rock en lo que va del siglo XXI también ha salpicado a México. Sin lugar a dudas estamos bajo las aguas que trajo el tsunami revival, pero como era de esperarse, los sonidos nacionales comenzaron a beber del ácido líquido varios años después tras la explosión vivida en otras partes del mundo. Sin embargo, algunas bandas se arriesgaron a crear nueva música para arrancarnos del presente y arrojarnos hacia finales de los años 60 cuando el pop se mezcló con la psicodelia, el blues  y el hard rock.  Una de ellas es The Risin' Sun y éste es su viaje por el tiempo.

Una amistad iniciada en la escuela (¿acaso la primaria?) terminó juntando a dos chicos para formar  en 2009 una banda de rock lisérgico. Alex Weber en la batería y Rodrigo Desentis en la guitarra y voz se unieron para crear música a partir de su gusto por los clásicos del rock y aquello que estaba sonando más allá de nuestras fronteras. Inspirados por las formaciones de antaño, el par de escuincles se aferrarían a conformar un power trío en toda la extensión de la palabra, encontrando en Jerry Capone al bajista ideal para lo que buscaban.


Como podríamos esperar, el nombre de la banda tenía que estar directamente ligado a un recuerdo del pasado, lo que los llevó a "The house of the rising sun", título de aquel clásico de The Animals basado en el viejo blues tradicional americano que mezcla el sentimiento negro y la fuerza interpretativa británica. The Risin' Sun ahora sería el nombre de guerra para un power trío sin freno que buscaría tocar en cualquier lugar donde se pudiera: fiestas en jardines, casas de amigos, after-party, bares, etc.

Gracias a contactos y coincidencias, la banda tuvo la oportunidad de conocer a Wayner Kramer, guitarrista de los míticos MC5, aquel grupo contestatario de hard rock de Detroit que rompió con todos los esquemas en los años 60. El resultado de este encuentro fue la grabación de un EP con la participación del reconocido productor Peter Malik, quien ha trabajado con diversos músicos de rhythm & blues como Norah Jones.


Con este material y las recomendaciones generadas por la participación de Kramer en él, The Risin' Sun comenzó a llamar la atención de muchos oídos. Sin embargo, más allá de la grabación (y para ser justos con la realidad), el grupo ganó el respeto de todos a base de incendiarias presentaciones llenas de explosiva música de heavy psych, impresionantes ejecuciones y geniales composiciones cantadas en inglés. Fue así que pasaron de tocar en bodas y graduaciones en la Ciudad de México a pequeños festivales y antros en Estados Unidos.

Aún con la calidad que una buena banda  pueda tener, quizá algunos golpes de suerte son necesarios para terminar de despegar en el difícil y competido mundo del rock. El destino llevó a que el EP de The Risin' Sun llegara a las manos de Gordon Raphael, quien fuera el productor de los primeros dos discos de The Strokes. El señor tenía planeado venir a México para grabar a los nuevos talentos de nuestra escena, siendo "El sol naciente" los elegidos por los dioses. Fue así que nació en abril de 2014 su álbum debut bajo el título de Think for yourself.



Si buscáramos palabras para describir lo que sonoramente nos ofrece este disco, sólo podríamos escribir que es una tormenta multicolor de notas, una encantadora odisea musical que intenta regresar al Avándaro (aquella versión "hippieteca" del festival de Woodstock), una ácida ensoñación llena de riffs directos que recuerdan la "onda pesada" que alguna vez tuvo México (y que nos colocó en los aparadores de neón de la psicodelia mundial a punta de los guitarrazos de Javier Martín del Campo y La Revolución de Emiliano Zapata con su "Nasty sex"). Pero no todo se queda ahí... Think for yourself es una paradoja auditiva de ocho tracks, que en su arcaico pero poderoso sonido, logra dar nuevo aire a una escena rockera venida a menos gracias al exceso de los sintetizadores, la computadora y los midi's.

Y para muestra, un botón... bajamos la aguja sobre los surcos del vinil y se escucha "Live that way". La batería marca un salvaje tiempo que inmediatamente es seguido un bestial bajeo que sólo podría ser comparado con lo que hacía Leo Lyons en Ten Years After. De la nada se escucha una blusera armónica desde los pulmones de Disentis. sonidos que nos teletransportan a Keith Relf (frente al nido de guitarras llamado The Yardbirds) y al primer Robert Plant (blanco blusero con voz de niña que heredó el legado del hard blues con el nombre de The New Yardbirds, aunque todo quedaría reducido bajo la marca registrada Led Zeppelin).


Si la colección de imágenes en videocamara de los Risin' Sun tomadas por Rafaella Cortes entre camiones, tokines y convivencia con el publico y otras bandas (como Apolo) que sirvieron para la promoción de "Live that way" los sorprendió junto con el sonido logrado en el estudio por Gordon Raphael, no saben de lo que se están perdiendo si observan en algún lugar o si se enteran por las redes sociales sobre alguna tocada de la banda... Y aquí tenemos la prueba: la gente de Toga Records compartió un video sobre algunas sesiones que tienen ellos con algunas bandas que forman parte de su colectivo. En estas imágenes podemos observar a la banda explotando cuando toca en vivo, teniendo la capacidad de la improvisación como muy pocos lo podrían hacer. ¡Boooom! ¡Esto es un power trío, señores!


El año 2016 llegó con varias sorpresas para The Risin' Sun. La salida de Jerry Capone obligó a la banda a reconfigurarse, llevando a que Iván "Pony" Ramos (amigo de Weber y Desentis de la universidad) se integrara para adueñarse del bajo eléctrico. Lejos de que su sonido se perdiera, los Risin' Sun han continuado su camino en el heavy psych hasta que hace unos días compartieron "Girl of a thousand hearts", su último sencillo. Nuevas cosas vienen para el grupo: más presentaciones en México y el extranjero, un ansiado nuevo disco, y nuevas posibilidades que ven al futuro y saben escuchar al pasado...

"Girl of a thousand hearts" de The Risin'  Sun desde Spotify:  https://open.spotify.com/album/2V99UOH4AO5yW8691oEFPn






viernes, 23 de septiembre de 2016

3 Wheeler Band : nosotros sí tenemos la suerte


Hay ocasiones que lo más básico logra cosas extraordinarias y que con lo mínimo se puede sacar el mayor provecho. Con una mirada hacia atrás y con los oídos en radar hacia lo que se oye el día de hoy más allá de la frontera, tres tipos decidieron cambiar las botas y el sombrero para sustituirlos por chamarras de cuero, playeras negras y pantalones de mezclilla. Metemos a la licuadora cerveza, whiskey, tabaco, carne a la BBQ y buen rock pesado de antaño para obtener una banda de Monterrey, Nuevo León que con su disco debut quebró la escena rockera mexicana. Bajo el manto del regreso por lo retro, surge 3 Wheeler Band para presentarnos una colección de diez temas crudos que  logran quebrar los tímpanos y colocar al rock n' roll nuevamente en su trono.

El Cerro de la Silla sirve de guarida al nuevo hard rock heredero del viejo southern y del pesado stoner americano a través de la insistencia de tres tipos por crear música propia a partir del clásico concepto del power trío: los hirientes riffs de guitarra, la reptantes figuras de bajo eléctrico y la fuerza de la batería. Idea sencilla pero de ejecución más que difícil, logro que pocos han realizado y que, al escuchar el resultado plasmado en un material independiente, lo único que podemos hacer es ponernos de pie, aplaudir y disfrutar esta maravilla.


Unos golpes en los platillos sólo nos hacen entender que sobre las vías correrá un ferrocarril sin freno dispuesto a romper con todo lo que se ponga frente a su loca carrera. Las notas se dejan escuchar y los recuerdos nos llevan a clásicos como Cream, Blue Cheer, Cactus o ZZ Top en mezcla perfecta con sonidos más recientes de gente como Clutch, Black Label Society, Orange Goblin o Fu Manchu. Guitarras poderosas que confían en sus figuras y acordes llenos de fuerza que hacen retumbar el suelo bajo nuestros pies, combinación ganadora que atrapa rápidamente nuestros sentidos. 

La historia de 3 Wheeler Band comienza al desintegrarse un grupo donde tocaban el guitarrista Adrián Girón y el baterista José Maldonado, pero ante la necedad por continuar por el difícil camino del rock n' roll, deciden reclutar en agosto de 2010 a David Carrillo en el bajo para crear un power trío que tuviera la suficiente potencia para tronar las bocinas. Ensayos, improvisaciones y palomazos llevó a la banda a crear el material suficiente para tocar donde fuera y con quien fuera por dos años, lo que los llevó a compartir escena con Maligno, Coda, Ágora, Caníbales, The Wizard y Spacegoat. Gracias a la experiencia lograda, el grupo estaba listo para el siguiente paso: entrar a los estudios para grabar su álbum debut.


Entre agosto de 2012 y febrero de 2013, la banda trabajó bajo las órdenes de Abraham Madera para crear Smoke n' groove, pesado material que refleja la calidad de 3 Wheeler Band en directo y sin efectos de estudio. Con una maquila hecha por DiscMakers  en New Jersey, Estados Unidos, el grupo lanzó de manera independiente en septiembre de 2013 su primer disco en formato electrónico y físico. Una bella chica nos recibe en la portada y tres sencillos elementos nos preparan para lo que vendrá: alcohol, tabaco y rock n' roll.

"You ain´t that lucky" es un shot que sacude el cuerpo y nos deja ansiosos por una dosis mayor, tema ideal como inicio del Smoke n' groove, una granada que sin contemplaciones explota en los oídos y vuela las neuronas. Lógicamente se convirtió en el primer sencillo de la banda, carta de presentación que logra enganchar a cualquier ingenuo que en sus redes caiga, melodía directa de escalas insistentes y voz de tragavidrios que sorprende a más de uno. 

"Pensaste que caería, que me quedaría en casa y que daría mi vida por tí, pero eso nunca se va a hacer. La vida tiene distintos caminos, pensé que lo entenderías y que seguirías el mío, pero eres una maldita perra. Tú nunca tendrás mi vida sólo para tí, tú no tienes esa suerte..."

Con la dirección de Efraín Pelayo, 3 Wheeler Band presentó el video promocional para "You ain´t that lucky", el cual es una colección de imágenes que muestran a la banda en una especie de garage, demostrando que lo importante es su fuerza, su sonido y su integración. Armados con sus instrumentos y sus amplificadores, lo único que nos queda es sentir el golpe directo de su música y observar a un cholo golpeando la bateria a un costado de una calavera, un Fender Jazz Bass manteniendo la frenética melodía y una Gibson Flying V explotando con su cascada de notas.


La sed vuelve a llegar a la garganta y el recuerdo se agolpa en la memoria... necesitamos algo nuevo de 3 Wheeler Band!! Pero tranquilos muchachos, el grupo nos tiene muy buenas noticias: en este 2016 se metieron de nuevo a los estudios junto con Abraham Madera para grabar su segundo disco, material que contendrá siete temas y que llevará por título Space Tribe. Por si fuera poco, la banda nos promete un sonido más puro (¿quizá más pesado?) gracias a la influencia stoner que tendrá.  Por lo pronto, regresamos la mirada al Smoke n' groove para hacer menos la espera y recordar el buen hard rock hecho en casa... porque nosotros sí tenemos la suerte!!


miércoles, 21 de septiembre de 2016

Viaje a Ixtlán : un libro, un grupo, una canción y un recuerdo


Unas clases de filosofía de la ciencia en la carrera de Comunicación hizo buscar a un joven el libro de culto Viaje a Ixtlán de Carlos Castaneda. El poco dinero en sus bolsillos lo llevó a encontrarlo en las manos de un familiar, aunque ese ejemplar en especial tenía ya una historia propia qué contar. El sismo que vivió la Ciudad de México en septiembre de 1985 derrumbó muchos de sus edificios, y en medio de los escombros que dejó, dicho texto fue rescatado. Las circunstancias han llevado al día de hoy a regresar a aquel lugar reconstruido, a la memoria del familiar fallecido y al libro desgastado que comenzó un cambio en la forma de pensar de quien escribe estas líneas tras un viaje al bosque para desarrollar las enseñanzas del brujo e indio yaqui Don Juan Matus.

Este nuevo capítulo comienza con una recomendación hecha por nuestros amigos de South American Sludge Records, colectivo musical y sello discográfico argentino creado por Sergio Chotsourian, quien fuera guitarrista de Los Natas y que ahora tienen distintos proyectos como Ararat y Soldati. La segunda opción dentro de su catálogo tiene en el título de aquel libro el nombre de una banda, así como el de su álbum debut y el tema central del mismo. Pulsamos el botón y el mundo comienza a tener diversas formas de percepción, la magia comienza a fluir por las bocinas y la mente termina por escapar del control terrenal.


Las guitarras acústicas sueltan los caballos de la imaginación en un paseo desbocado que nuestras neuronas no encuentran explicación ni sentido. Música de fondo para el guerrero que busca el camino para convertirse en un hombre de conocimiento. El desierto como lugar de encuentro con uno mismo, espacio ideal para el viaje hasta el sitio donde se bailará la última danza, un traslado hacia una realidad aparte. Este es el intento por parar el mundo y lograr la libertad, la fluidez y el poder interno.

A través de las atmósferas electro-acústicas, mágicas y psicotrópicas nació un proyecto musical que sirviera de trance y paseo visceral más allá de las fronteras impuestas por Narcoiris, banda stoner con un lugar reconocido en su natal Argentina. Su bajista, Mariano Bertolazzi, se transformó en un aprendiz de brujo para dar rienda suelta a su música interior más allá de lo logrado. Un rompimiento de fronteras que lo sumergió en una excursión hacia sus neuronas hasta encontrar en ellas ideas nuevas, miedos arraigados y sentimientos escondidos ansiosos por explotar.


Como compañero de travesía y un verdadero aliado, apareció Leonardo Aldegani para tomar control de las percusiones, aterrizando con sus tiempos los vuelos de Bertolazzi. Una vez abiertas las puertas a la inspiración, las melodías fluyeron sin control hasta perderse en paisajes internos llenos de matices y colores; pero una vez que se materializaron los conceptos, todo tenía que ser encapsulado en un soporte que lograra registrar los sueños que la pareja había vivido. Fue así que en noviembre de 2013 nació Viaje a Ixtlán.

Con el trabajo de grabación, mezcla y masterización del gurú Patricio Claypole en el estudio El Attic, el grupo logró hacer fluir su denso paseo a través de las cintas. Sin embargo este recorrido por los senderos de mescalito no se habían logrado sin el apoyo incondicional de Sergio Ch. en la producción (además de algunas guitarras y coros), Tato Durañora y Fran Demichelis en los sintetizadores, y la participación de Finger Figueiras y Sebastian Romani en las guitarras, quienes son compañeros de fórmula de Bertolazzi en Narcoiris.


Para dejar a un lado las palabras y permitir que la propia música hable con su propio lenguaje, compartimos el tema que nombra a la banda, una oda que entremezcla cuerdas de nylon y una batería de ritmo entrecortado sobre un ambiente etéreo que permite soltar el cuerpo hacia lo desconocido del cuerpo, el desierto y el universo. Es obligatorio dejar todo a un lado y que la melodía nos diga lo que en su interior vive, es necesario escapar del bullicio de la ciudad para recibir la luz de las estrellas, es forzoso encerrarse en las notas para viajar hacia aquel lugar olvidado por todos... hacia uno mismo. El brujo inicia su camino a casa sabiendo que nunca llegará, un viaje que jamás terminará porque nada será igual, porque ésta es la búsqueda por aquello que está perdido para siempre.


Hace unos meses fue publicado a través del canal de YouTube de la banda el video oficial de "Viaje a Ixtlán", el cual fue hecho por Centripeta Films. En sus imágenes podemos observar el poder de la naturaleza apoderándose de lo hecho por el hombre, un retorno a lo natural y una venganza contra lo artificial. El navegar sobre un río se hace confuso entre colores psicodélicos que nublan la visión y resaltan las formas de las cosas. Ya casi al final de las escenas, entre sombras se asoma la silueta de Mariano Bertolazzi y su guitarra mientras escuchamos su clamor sobre la tormenta que pasa y deja a su paso la vida, el tiempo, la sangre, el miedo y la muerte...


El recuerdo de un viaje a los volcanes que vigilan el valle del Anáhuac con el fin de vivir las palabras de Castaneda, logra hacerme retroceder más de quince años hacia atrás. Tres días de caminata por los bosques, de reflexión en el mayor de los silencios, de convivencia con quienes serían mis compañeros durante mucho tiempo, de guitarra acústica frente el fuego de una fogata a la mitad de la noche. Aquel fue el momento en que decidí acercarme al conocimiento, de construir mis aprendizajes más allá de lo dicho por lo demás, de hacer a un lado las ideas y permitir que todo fluya sobre su acción, de vivir la música a través de lo que expresa en sí misma lejos de la interpretación directa. En eso me transformé, eso soy ahora, eso es Earthquaker...


Hemos rascando en los trazos que ha dejado el pasado, nos hemos dado a la tarea de reconstruir la historia de Viaje a Ixtlán, una banda argentina que ha tomado su inspiración en el tercer libro del controvertido antropólogo quien borró su biografía para dotar un halo de misterio a su obra y su proceso en convertirse en un brujo, un chamán, un nagual. Su primer disco quedó suspendido en un sopor de humo, sueño y deseo que logra ocultar su origen para dejar solamente en el poder de la música el medio para encontrase a sí mismo. El Vol. II nos ha dejado claro que el proyecto alterno de Mariano Bertolazzi es un espacio propio que ha logrado convertirse en un alter-ego de Narcoiris al contener a sus integrantes dentro de la alineación formal de Viaje a Ixtlán, complementando su sonido con Javo Romani en el bajo y,  desde hace unos meses, con Jeque Fartax en los sintetizadores. Ya se están gestando nuevas cosas, una nueva ruta se está trazando y tan sólo queda esperar con paciencia para que podamos paremos el mundo otra vez y logramos ver de nuevo...


lunes, 19 de septiembre de 2016

Johnny Nasty Boots : bajo el poder del maldito blues


Juanito ha ensuciado sus botas con la música pantanosa del blues electrificado, ha colgado su guitarra al hombro y terminó ofreciendo su alma al demonio en un cruce de caminos como se debe de hacer. La suerte ha cambiado y los reflectores ahora envían su luz a la rizada cabellera. El tren ha arrancado su camino sobre la vía, cargado de expectativas se enfila a un mundo abierto a todas las posibilidades. La suerte está echada  y este es el momento de conocer el destino que le depara...

La historia comienza con un inquieto joven de cabello ensortijado enamorado de aquel blues del siglo pasado, esa música que ayudó a los negros para expresar sus dolores, sus temores y sus amores. Proyecto individual que combinaba las opuestas rutas de lo acústico y lo eléctrico, proceso que logró la metamorfosis de los covers a las composiciones originales. Con la idea nacida por alguna canción de The Rolling Stone (estandarte de las primeras fusiones entre el blues y el rock n' roll), el pseudónimo llegó para lograr un verdadero bautizo de fuego: Johnny Nasty Boots. 


Sin embargo, a principios de de 2015 llevaron a Johnny a conformar un grupo con el que pudiera expresar sus ideas propias con mayor fuerza. Fue así que construyó un power trío junto con Alfie en el bajo y Mr. Chochi en la bateria, una banda que buscaría a través de las jam sessions la recuperación del hard blues crudo y directo, música sin mediaciones que explota por medio de riffs, slides y bends. Teniendo como referencia a viejos clásicos como Howling Wolf o Mississippi Fred McDowell, el naciente hard rock de origen bluesero de bandas como The Jimi Hendrix Experience, Grand Funk Railroad y Led Zeppelin, y el poder del sonido sucio de grupos como Kadavar o los diversos proyectos de Jack White (The White Stripes, The Raconteurs y The Dead Weather).

Las estrellas se fueron alineando a favor de la banda mexicana al grado de tener la oportunidad de entrar al estudio de Sonic Ranch, en Texas, Estados Unidos para grabar varios temas bajo la producción técnica de  Yunuen Viveros, pianista de Natalia Lafourcade y La Forquetina. Hasta el día de hoy no hemos podido escuchar el álbum debut de Johnny Nasty Boots nacido de estas sesiones de grabación, sin embargo, en octubre de 2015 fue liberado un sencillo a través de Boxx Records que logra crear una idea de lo que traen bajo la manga: I'm cursed.


Pulsamos el botón de play y una acelerado ritmo nos asalta sin aviso alguno, una mezcla de hard blues y baile vaquero que en su distorsión acusa su herencia por los sonidos pesados que saben tronar bocinas. Desde su interior surge un riff ahogado que obliga a frenar, el sonido se hace estereofónico y avasallador, pero la escala descendente de su figura principal vuelve a aparecer para llevarnos hasta el propio infierno. Guitarra estridente, bajo omnipresente y batería aplastante. Las melodías del pasado se fusionan con el sonido del presente para crear un tema fuerte que atrapa el gusto por los temas bien armados, por los cambios bien pensados y por las líricas llenas de mística, cábala y maldad.

"Voy caminando como cualquier persona fumando mi puro, pero un gran gato negro se cruza por mi camino. Tiro los dados para saber mi suerte y el diablo se aparece. Cuando fui niño rompí un espejo de una bruja gitana y ella puso un hechizo sobre mí. Estoy maldito, ¿qué puedo hacer?"

Con un trabajo visual realizado por Mario Morales, en noviembre fue presentado el video de "I´m cursed". En sus imágenes podemos observar a Johnny Nasty Boots tocando entre sombras mientras aparecen los distintos personajes de la letra representados por máscaras de papel maché: el gato y el diablo. Distintos elementos místicos toman su lugar en escena y un halo místico se posa sobre los integrantes de la banda, un mundo onírico abre sus puertas y el hechizo muestra su poder. Amuletos, espejos, dados. Intentar huir podría ser una posibilidad, pero el destino está marcado y para él no existe escapatoria.


Los espíritus han sido invocados y la sombra del mal ha puesto su mano sobre el músico errante. Ahora sólo queda aceptar la maldición y seguir la vida que ha sido impuesta por la obscuridad. Desde nuestro cómodo nicho escuchamos el clamor de tres almas en pena, tres cuerpos que cantan a su desgracia y nos trasmiten con su música el sentimiento. La ansiedad por tener algo más de Johnny Nasty Boots en nuestros oídos ha sido saciado por algunos instantes gracias a Hard to love me, nuevo sencillo que sólo enciende aún más el deseo por escuchar el álbum debut. Mientras esperamos nuevas noticias, el recuerdo regresa a la historia de un maldito que sabe tocar bien la guitarra y crea temas que se enganchan irremediablemente en la memoria...


jueves, 15 de septiembre de 2016

The Wizard : entre la luna y el último sol


Aquí están los hijos del sol cantándole a su último dios. La muerte se acerca y el final del hombre se aproxima. Un sacrificio ritual es entregado al fuego eterno con la esperanza de verlo vencedor sobre la obscuridad de la noche, pero estamos en los terrenos de la madre Luna y su manto se ha posado sobre nosotros. Los recuerdos han regresado a nuestra memoria, instantes del pasado que nos hacen entender que todo terminará en este momento nocturno. A lo lejos se escucha el canto del ave, un graznido que nos muestra tan sólo la despedida...

Estamos en el Cerro de la Luna, en un pequeño pueblo de Zinacantepec conocido como San Luis Mextepec, cerca de Toluca, Estado de México. Nos encontramos entre milpas de maíz, mariscos preparados y bolas de fuego que sorprenden en las noches, extrañas luces que iluminan las noches y que han dotado de magia a este lugar al grado de ganarse en nombre de "El pueblo de los brujos". Desde esta colección de leyendas y negras historias, nace una banda de obscuras tonalidades con la intención de hacer su propia música y mostrarle al mundo de lo que se vive en un extraño lugar que mira hacia el cráter de un volcán nevado en el día y se esconde en las noches para no mirar lo que ocurre a sus alrededores.


The Wizard nació a finales  del año 2013 como un grupo de chicos con la intención de tocar covers y acercarse al mundo del rock. El baterista Pedro Alvarado y el guitarrista Jhon Medrano fueron desarrollando sus ideas hasta llegar a la necesidad de hacer un proyecto que creara sus propias canciones, que contara sus historias y que sonara como no lo hacían otros grupos. Fue así que llegó Yorch Medrano, primo de Jhon, para hacerse del bajo y Karla Jimenez para adueñarse de las vocales.

Bajo la influencia de los mitos y las voces sobre lo que ocurre a las afueras de Mextepec, se barajearon diversas opciones para bautizar al grupo, hasta que el nombre en el inglés terminó por ser el definitivo. El Mago había nacido y ahora tenía en sus manos varios conjuros para ser escuchado por el universo. Todo se fue logrando hasta que en enero de 2015 fue presentado el demo del grupo a través de su página de Bandcamp, una pequeña muestra del hechizo que estos cuatro jóvenes habían creado tras horas de ensayos y composición.


Con tan sólo cuatro temas, The Wizard logró trasmitir su hipnótico sonido, una mezcla entre hard blues, doom, stoner, heavy metal y ácida psicodelia. Las oportunidades de tocar en más espacios lo llevó rápidamente a compartir escenarios con distintas bandas que con el paso del tiempo han llegado a construir un movimiento de sonidos pesados que poco a poco a logrado atrapar más oídos. Los medios electrónicos los han llevado más lejos y el interés por su proyecto ha cruzado fronteras, pero quizá el primer paso necesario está en establecerse como una de las propuestas más firmes dentro de la escena underground e independiente de México.

De dicho demo rescatamos "Último sol", denso tema de guitarra que se derrite entre las manos y que sólo es rescatado por los contundentes pasos del bajo y la fuerza rítmica de la batería que rompe con el plano. Desde sus profundidades se puede escuchar una mística voz femenina que canta sobre entidades animales que nos hablan al oído y nos reprocha nuestra vida humana. La música nos pierde entre un bosque sonoro y extraños rumores ahogados en su propio eco. La obscuridad se cierne sobre todo y no hay escapatoria, sólo queda entregarse a la falta de luz y a los misterios que ocurren ante lo desconocido.


Para promocionar esta canción, The Wizard presentó un video que lograra reflejar todo el concepto esotérico del grupo y otorgara un telón visual al mórbido universo que rodea a su música. Una cabaña de madera a la mitad del bosque sirve como refugio para un ritual místico. El humo del copal trae consigo la limpia espiritual, las respuestas a las preguntas formuladas y el encuentro entre la  eterna dualidad: vida-muerte, luz-obscuridad, bien-mal.

La ponzoña del aguijón de The Wizard ha penetrado al torrente sanguíneo, magia y misterio que abren las puertas del más allá, un sueño que recorre lo más profundo del ser. Cuatro gotas de elixir que están contenidas en una pequeña botella y que el mago coloca en nuestra mano sin esperar nada a cambio más que sean bebidas para que surta el hechizo...

https://thewizardmexico.bandcamp.com/album/the-wizard-demo


Desde la publicación del demo, The Wizard no ha hecho otra cosa más que tocar en todo lugar, motivo por el cual los ha llevado a compartir escenario con gente como Bar de Monjas, Death Play Guitar y Caníbales. Sin embargo, el premio por el esfuerzo se vió reflejado al ser considerados por  la marca Converse para grabar algunas rolas dentro de su proyecto de difusión para bandas emergentes Rubbertracks, ganando la oportunidad de volar a Vancouver, Canadá para grabar algunos temas en los míticos estudios Warehouse junto con Jason Finkel. De dichas sesiones se conformó un EP que ha sido publicado en mayo de 2016 para su descarga en su página de Bandcamp.

La posibilidad de entrar un estudio profesional y la rápida maduración que han tenido como grupo, nos obliga a voltear a The Wizard como una de las pocas bandas que le han apostado por el occult rock cantado en español, por tener una mujer enfrente del micrófono y por construir un sonido propio a través de la búsqueda de una identidad y una forma de mostrar sus raíces. Sin temor a equivocarnos, quizá el álbum debut de The Wizard es uno de los discos más esperados de los que adoramos los sonidos místicos y distorsionados, una sorpresa que podrá mostrar al mundo de lo que hay en México y que lo terminará infectando... sólo están a un paso de robarse la noche para ofrecérsela al cosmos.


martes, 13 de septiembre de 2016

Tracer : sobre las arenas desérticas de México


Una calavera, un sombrero de mariachi y un par de pistolas sirvieron de portada e inspiración para El Pistolero, segundo disco de la banda australiana Tracer.  La  ilustración realizada por Linzi Bryant es impactante ya que capta la atención y despierta el deseo por saber su contenido. Unas cuantas notas en caída libre y el salvaje ritmo que desata termina por dar el golpe certero.

Han pasado ya tres años de esta pequeña joya áspera y aún seguimos en pleno éxtasis gracias a su mezcla perfecta entre stoner a la versión californiana y grunge crudo bajo la escuela de la escena Seattle. El cabalístico trece era el número de temas incluidos en la placa, canciones llenas de guitarras directas y melodías que entraban a las neuronas sin freno alguno, y ahora con el paso del tiempo, han terminado de madurar hasta demostrar que este disco fue realmente una maravilla.


El Pistolero realmente es un disco temático, una colección de tracks llenos de arena que se ubica en algún lugar en la frontera entre México y Texas, quizá Ciudad Acuña, en Coahuila, México... aquel lugar que sirvió de escenario natural para El mariachi, ópera prima de Robert Rodríguez. Y esta idea no es una locura, el propio Michael Brown confesó en diversas entrevistas sobre el origen de este disco. Algunos acordes en guitarra acústica y la contemplación en las películas Desperado de 1995 y Machete de 2010 llevaron al guitarrista y vocalista de Tracer a identificarse con los personajes de dichos rodajes hasta mimetizarse con ellos, respirarlos y terminar cantando sobre sus historias, sus fechorías y sus enfermedades.

Fue así que la banda originaria de Adelaide, Australia construyó un derroche de narraciones sobre malhechores, forajidos y asesinos con hambre de venganza que azotan los pequeños poblados de la frontera. El calor del desierto nos obliga a meternos a la cantina más próxima, pero quizá en ella sólo encontraremos balas, sangre y muerte.


Con los temas bajo el brazo y un nuevo bajista, Tracer se embarcó a Los Ángeles, California para meterse a los Revolver Studios (¿acaso otra casualidad dentro del concepto del disco?) bajo las órdenes de Kevin Shirley, productor que ha trabajado con gente de la talla de Aerosmith, The Black Crowes, Iron Maiden y Silverchair. ¡Y vaya que se siente la mano de Shirley en El Pistolero! La banda dejó a un lado el sonido directo de su debut L.A.? para lograr un poderosa aplanadora que logra mezclar ese stoner y rock desértico al estilo de Queens of the Stone Age junto con la agresividad y la entonación grunge de grupos como Soundgarden yPearl Jam.

No podemos dejar de escribir la obvia comparación de la voz de Michael Brown con el tono cavernario de Chris Cornell, ícono de bandas como Soundgarden, Temple of the Dog y Audioslave. Sin embargo, no todo queda reducido a un color de voz semejante, sino también a una inspiración melódica que logra un camuflaje por medio de las distintas capas de distorsión y aridez instrumental. Para lograr esta fórmula, la fuerza de Andre Wise en la batería y la profundidad del recien integrado Jett Heysen-Hicks en el bajo lograr crear una atmósfera impenetrable que, como tormenta en el desierto, nubla la mirada y distorsiona el sonido para volverlo rasposo, crudo y poderoso.


Para poder explicar lo que hasta aquí hemos escrito, es necesario escuchar el track inicial, ése que bautiza al disco. "El pistolero" es un golpe directo al rostro, una sacudida en el suelo y un denso huracán que arrasa con todo a su paso. Las guitarras distorsionadas chocan directamente con la estereofonía de una bajo omnipresente, combinación de logra encerrar en sí misma cualquier cosa sin permitir el escape de nada. Es un muro sonoro que frena cualquier intento de huida y que consigue  al mismo tiempo una fuerza increíble qué sólo es rota por algunos segundos por los platillos de la batería, esos que asemejan golpes certeros de machete.

"En un sórdido bar en Zaragoza he visto al diablo con tan sólo una pistola en la mano, una bala en el corazón. La luz se vuelve tenue para él mientras se mueve en la obscuridad. Él dispara, explota y pierde el control. Sólo con su arma ha desgarrado el lugar, como un animal salvaje. Nadie jamás se ha puesto en el camino del hombre que llaman El Pistolero. Nunca había visto algo como éso antes: tiene un estuche de guitarra está lleno de armas para tomar la ley en sus manos y hacer caer a cualquiera como fichas de dominó. Aplicando al sentencia del "ojo por ojo", tan sólo le pido que me salve y perdone mi alma..."

Con un video dirigido por Tim Pine, Tracer lanzó "El Pistolero" como primer sencillo del álbum, trabajo visual que logra reflejar aquellas hostorias contadas por Robert Rodríguez en las películas que conforman su trilogía México. Para este corto promocional podemos ver una historia que la narra como es asesinada una chica en un callejón olvidado. Un arete arrancado en la mano de la joven delata a los culpables, mismo que serán buscados por "El Pistolero" para cobrar venganza por la muerte de su mujer. Los asesinos han matado a la mujer equivocada,  situación que los obliga a regresar al lugar de los hechos con su jefe; pero esta decisión regala la oportunidad de encuentro con el hombre cegado por la ira y la muerte que los espera.

Tracer  muestra su poder mientras se cuenta la historia de sangre y muerte. Revolvers, balas y piñatas zoomorfas llenas de colores que se rompen los "Cinco de Mayo" en la zona de la frontera atascan la pantalla. Pero por si fuera poco todo el juego de imágenes, hay otra cosa que nos llama la atención: la vestimenta de la banda. Michael guarda toda la imagen del Antonio Balderas en Desperado (camisa blanca, chamarra negra), Andre presume su playera con la imagen de la histórica disquera Sun ("el lugar donde nació el rock n' roll) y Jett nos muestra la famosa silueta del Subcomandante Marcos, líder del movimiento revolucionario de México EZLN (Ejército Zapatista de Liberación Nacional).


Los años han pasado, el rock nuevamente ha retomado el lugar que había perdido y Tracer publicó otro disco el año anterior. Sin embargo, nuestra memoria regresa a aquel 2013 que nos regalo diversas joyas musicales y Australia logró conquistar un lugar en nuestro corazón stoner-grungero con El Pistolero. Las arenas del recuerdo azotan la memoria y sin remedio retornamos a lo mejor que ha hecho el power trio de Adelaide. Quizá no vuelvan a crear una obra como ésta, pero todos deseamos que algún día regresen la mirada hacia esa inhóspita y violenta frontera donde las historias, las balas y la muerte ofrecen una fuente de inspiración para quienes buscan algo de qué hablar...