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lunes, 29 de enero de 2018

The Wicked Ones : la obscuridad de México para el mundo


Poco a poco México se ha convertido en un lugar de interés para ser elegido como un punto en el cual tocar dentro de las giras promocionales de las diversas bandas de hard rock, stoner y proto-doom del mundo. A finales del año pasado se anunció que se presentaría el 16 de marzo de 2018 en el Foro Alicia la banda norteamericana Red Fang para compartirnos su última producción Only ghosts (reseña-review); pero por si ésto fuera poco, el cuarteto de Portland compartirá escenario con dos bandas mexicanas: Vinnum Sabbathi y The Wicked Ones.

Vinnum Sabbathi lograron en 2017 su reconocimiento internacional al girar por Europa y por la publicación de su álbum debut Gravity works (reseña-review), sin embargo es hora de escribamos algunas líneas sobre The Wicked Ones. La banda nació hace un poco más de dos años en la Ciudad de México por la unión de Chess Malo en la guitarra y vocales, Nemonaz en guitarra principal y Antonio T en el bajo, quienes encontraron en la fusión del hard rock ácido de finales de los sesentas y el occult rock de principios de los setentas un espacio ideal para componer temas propios y crear una atmósfera mística a su alrededor que pocos grupos logran.


El misterio acecha al hablar sobre The Wicked Ones pues nadie sabía de su existencia hasta la publicación de un maravilloso EP titulado homónimamente que fue presentado poco a poco a partir abril de 2017 en su página de Bandcamp, material que fue grabado entre los estudios Archway y The Man's Cave por Jimena Contreras y el propio guitarrista de la banda Nemonaz, además de ser mezclado y masterizado por Hector Ulises Vera en La Casa En Llamas. Sin una sola imagen del grupo con la cual identificar a sus integrantes, la ilustración de una tétrica monja con un tercer ojo sobre la frente bajo un diseño psicodélico nos atrapa la atención irremediablemente. Al pulsar el botón de play sobre el reproductor digital, aletargados y poderosos acordes se escapan por las bocinas para enamorarnos, haciéndonos entender en ese preciso momento que estamos ante un disco indispensable.

Más allá de la ficha técnica arriba descrita, la banda capitalina logra crear un material magnético bajo sus propios méritos gracias a melodías pesadas que se arrastran por los suelos como grilletes atados a los tobillos y un sonido que nos teletransporta al pasado por medio de excelentes cambios armónicos que van desde el hard blues eléctrico hasta los primeros instantes del doom. Los riffs son arpones que se incrustan en la piel para no soltarla, dardos venenosos de gran intensidad a pesar de la baja velocidad a la que se mueven. 


The Wicked Ones arranca con "Rising sun", un tema que confiesa el gusto que tiene la banda por Black Sabbath gracias a su lenta figura que construye un verdadero himno para lo que hoy conocemos como occult rock, aunque en su puento nos encontramos con unos suaves acordes que nos sumergen en la intensidad del hard blues eléctrico de finales de los años sesentas. Bajo la misma atmósfera mórbida nos encontramos con "Hypnotize", track construido a partir de melancólicos arpegios muy al estilo de The Oath que contrastan con la fuerza del bajo eléctrico que explota hacia el final y con la intensidad de las vocales que hablan sobre los crímenes del poder. El hard rock se adueña del ambiente a través de "Morning star", la cual permite que cada instrumento encuentre su espacio propio y empuje el tema hasta el manto estelar de donde nace. La banda mexicana nos muestra sus influencias por medio de un cover al clásico de Jefferson Airplane "Somebody to love", que además de interpretar de manera textual el tema que determinó el éxito comercial del Surrealistic Pillow y dio a conocer a la genial Grace Slick, contiene un mágico puente tomado directamente de la ácida "White rabbit" contenida en el mismo material de la banda norteamericana (reseña-review). 

Sin embargo, para ejemplificar el estilo alcanzado por The Wicked Ones, "From lust till dawn" es perfecta. El segundo track del EP arranca con toda la fuerza de la voz de Chess como aquellos viejos y abandonados bluseros hasta que la guitarra suelta un riff incendiario que cae del cielo como un deslumbrante relámpago. La batería golpea sin piedad hasta que el bajo toma el control para crear a sus pies una melodía infecciosa para soportar el tema por completo. Los acordes sueltos de la guitarra de acompañamiento otorgan a la canción espacios de silencio que logran crear intensidad y permiten el lucimiento de cada miembro de la banda. El tema sube poco a poco en su fuerza interpretativa hasta explotar en remates poderosos que obligan a quien los escucha a seguir el rimo con el cuerpo y a soltar su alma para que sea tomada por las fuerzas obscuras del maligno...


Ante la sorpresa de que existen pocas reseñas sobre The Wicked Ones en toda la red, hacemos justicia con la intención de saber qué es lo que escucharemos antes de Red Fang el próximo marzo. Para ser el comienzo de una nueva banda, bien podemos escribir que no ha podido ser mejor: su EP ha sido reconocido en el extranjero, han compartido escenario con una banda ya establecida en nuestro país como Maligno y pronto lo harán con una de las más importantes de Estados Unidos. Sus rostros pronto serán develados y con ello se despertará el deseo por obtener más de su música. Sin temor a equivocarnos, The Wicked Ones tiene en sus manos todo para convertirse en el próximo referente mexicano en cuanto occult rock se refiere... estemos atentos!!

The Wicked Ones a través de Bandcamp:


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