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miércoles, 16 de agosto de 2017

King Howl : el rumor de los demonios internos


Hace un tiempo apareció por medio de YouTube la presentación de una banda italiana en la edición de 2016 del reconocido Duna Jam que se realiza de manera incógnita para 150 afortunados en alguna hermosa playa.  La intensidad alcanzada por su excelente interpretación despertó la curiosidad por saber un poco más sobre aquellos cuatro chicos armados con salvajes melodías nacidas del viejo blues y revestidas con la electrizante fuerza del fuzz. Así es como llegamos hasta los terrenos dominados por King Howl.

Resguardado bajo los escombros de los antiguos castillos que forman parte de la ciudad de Cagliari, en la isla de Cerdeña, dicho grupo nació a finales de 2009 con la intención de crear música alucinante inspirada en algunos trazos del pasado. En aquel entonces, Diego Pani (vocales y armónica), Ale Cau (bajo), Dam-o Moon (batería) y Marco Antagonista (guitarra) se propusieron no frenar ni un segundo de hacer la música que les gusta hasta lograr crear sus propias composiciones, teniendo como punta de partida el hard blues y como límite al propio firmamento. 


King Howl grabó a principios de 2010 un pequeño EP compuesto por tres versiones a verdaderos clásicos del blues negro como Slim Harpo, Son House y Sonny Boy Williamson II. La edición de dicho material tan sólo constó de 300 copias, hasta que fue relanzado en mayo de 2014 por medio de la disquera Talking About Records. Fue hasta marzo de 2012 que publicaron su primer disco llamado King Howl Quartet donde la banda muestra claramente su estilo propio: música fuerte y emocional basada en el amor por Muddy Wattrs, Howlin' Wolf y Robert Johnson, logrando de esa manera un choque entre dos distintos trenes en el maldito cruce de caminos donde se entrega el alma al demonio: el blues y el stoner.

Sin embargo, la salida de Dam-o Moon llevó a la banda a una reconstrucción, aunque con él todavía grabaron otro EP llamado Truck EP, mismo que fue publicado en junio de 2014. A principios de 2016 se integró a la banda el baterista Aggeo Solinas con quien comenzaron a trabajar en los nuevos temas que conformaría su segundo larga duración, disco que sería grabado hasta agosto de dicho año en los estudios Sonusville con Gabriele Boi en los controles técnicos. Con el título de Rougarou y la publicación por medio de Talking About Records y Electric Valley Records, King Howl regresaría con su nueva producción en julio de 2017.


Rougarou está construido a partir de la grave base de un bajo profundo y preciso que sirve de plataforma a energéticas guitarras que simulan tormentas eléctricas mientras escuchamos de fondo cavernarias baterías sin control alguno. la banda se distingue por su herencia innegable y directa del heavy blues eléctrico de finales de los años 60 y por su gusto por el hard rock intenso que por momentos alcanza el rasposo sonido del stoner desértico. Es por eso que obviamente surgen de sus líricas los fantasmas internos de hombres atormentados por el abandono, demonios que carcomen la mente de individuos arrepentidos y bestias reprimidas que muestran sus fauces a la menor provocación. 

El último disco de King Howl arranca con metálicas guitarras slide y un negro lamento para preparar el terreno a un acelerado blues llamado "Gone", aunque en sus diez temas podemos pasar desde los relampagueantes golpes de "Screeming" hasta el más desenfrenado rock n' roll como en Falling down con todo y su cósmico puente en su parte media. A dichas posibilidades sonoras se suman las entrecortadas figuras de "No money" con aquel ligero sabor setentero, la alocada persecusión de "Pissed off", la onírica magia blusera de "Ride the night" y hasta un cover a Canned Heat a través de "On the road again".


Sin embargo queremos profundizar en el tema que nos inyectó el veneno de la banda en aquel video del Duna Jam. "Demons" es una salvaje melodía que golpea al cuerpo desde su primer instante, una energética confesión que aprovecha los tambores tribales y las guitarras que se deshacen en su paso por las bocinas para expiar el alma. Los riffs encuentran varios cambios con el paso del tiempo hasta que un solo de guitarra surge de los ardientes abismos del infierno para arrancarnos el corazón y explotar hasta las estrellas. La voz de Diego Pani nace de la plegaria para alcanzar la resignación, pero la música creada por King Howl nos regresa al aquelarre de donde surgió y encontró su maligna fuerza. 

Rougarou de King Howl a través de su página de Bandcamp:


Con la playa como fondo y la arena como escenario, King Howl nos adelantó lo que sería su Rougarou desde los últimos días del 2016. Aquella presentación que nos impactó en el Duna Jam fue captada por Elena Cabitza, quien también realizó la maravillosa portada del disco donde observamos la lucha entre las fuerzas naturales y la maldad. Aquí escuchamos una cruda versión de "Demons" sin contemplaciones, un golpe directo a las neuronas que nos muestra a los italianos como una bestia salvaje descontrolada que no requiere del resguardo y refugio del estudio. Gracias a estas imagenes entendemos como la banda ha logrado compartir distintas presentaciones con gente de la talla de Greenleaf, Siena Root, My Sleeping Karma, The Heavy Minds o Dirty Deeps

Aquí tenemos ante nuestro oídos este maravilloso Rougarou, cuarenta minutos que rasgan al alma y permiten que sus demonios salgan despavoridos para estamparse contra el muro de ruido que los instrumentos levantan sin compasión. King Howl está fogueando este material ante el público, pues su juicio lo pondrá en su justo lugar; aunque bien sabemos que toda prueba será superada por que su calidad interpretativa y el poder de sus melodías llevarán a la banda al reconocimiento. Aquí está nuestro pequeño grano de arena para hacer llegar a más oídos lo que nace hoy de las playas del hard blues...


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