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lunes, 19 de septiembre de 2016

Johnny Nasty Boots : bajo el poder del maldito blues


Juanito ha ensuciado sus botas con la música pantanosa del blues electrificado, ha colgado su guitarra al hombro y terminó ofreciendo su alma al demonio en un cruce de caminos como se debe de hacer. La suerte ha cambiado y los reflectores ahora envían su luz a la rizada cabellera. El tren ha arrancado su camino sobre la vía, cargado de expectativas se enfila a un mundo abierto a todas las posibilidades. La suerte está echada  y este es el momento de conocer el destino que le depara...

La historia comienza con un inquieto joven de cabello ensortijado enamorado de aquel blues del siglo pasado, esa música que ayudó a los negros para expresar sus dolores, sus temores y sus amores. Proyecto individual que combinaba las opuestas rutas de lo acústico y lo eléctrico, proceso que logró la metamorfosis de los covers a las composiciones originales. Con la idea nacida por alguna canción de The Rolling Stone (estandarte de las primeras fusiones entre el blues y el rock n' roll), el pseudónimo llegó para lograr un verdadero bautizo de fuego: Johnny Nasty Boots. 


Sin embargo, a principios de de 2015 llevaron a Johnny a conformar un grupo con el que pudiera expresar sus ideas propias con mayor fuerza. Fue así que construyó un power trío junto con Alfie en el bajo y Mr. Chochi en la bateria, una banda que buscaría a través de las jam sessions la recuperación del hard blues crudo y directo, música sin mediaciones que explota por medio de riffs, slides y bends. Teniendo como referencia a viejos clásicos como Howling Wolf o Mississippi Fred McDowell, el naciente hard rock de origen bluesero de bandas como The Jimi Hendrix Experience, Grand Funk Railroad y Led Zeppelin, y el poder del sonido sucio de grupos como Kadavar o los diversos proyectos de Jack White (The White Stripes, The Raconteurs y The Dead Weather).

Las estrellas se fueron alineando a favor de la banda mexicana al grado de tener la oportunidad de entrar al estudio de Sonic Ranch, en Texas, Estados Unidos para grabar varios temas bajo la producción técnica de  Yunuen Viveros, pianista de Natalia Lafourcade y La Forquetina. Hasta el día de hoy no hemos podido escuchar el álbum debut de Johnny Nasty Boots nacido de estas sesiones de grabación, sin embargo, en octubre de 2015 fue liberado un sencillo a través de Boxx Records que logra crear una idea de lo que traen bajo la manga: I'm cursed.


Pulsamos el botón de play y una acelerado ritmo nos asalta sin aviso alguno, una mezcla de hard blues y baile vaquero que en su distorsión acusa su herencia por los sonidos pesados que saben tronar bocinas. Desde su interior surge un riff ahogado que obliga a frenar, el sonido se hace estereofónico y avasallador, pero la escala descendente de su figura principal vuelve a aparecer para llevarnos hasta el propio infierno. Guitarra estridente, bajo omnipresente y batería aplastante. Las melodías del pasado se fusionan con el sonido del presente para crear un tema fuerte que atrapa el gusto por los temas bien armados, por los cambios bien pensados y por las líricas llenas de mística, cábala y maldad.

"Voy caminando como cualquier persona fumando mi puro, pero un gran gato negro se cruza por mi camino. Tiro los dados para saber mi suerte y el diablo se aparece. Cuando fui niño rompí un espejo de una bruja gitana y ella puso un hechizo sobre mí. Estoy maldito, ¿qué puedo hacer?"

Con un trabajo visual realizado por Mario Morales, en noviembre fue presentado el video de "I´m cursed". En sus imágenes podemos observar a Johnny Nasty Boots tocando entre sombras mientras aparecen los distintos personajes de la letra representados por máscaras de papel maché: el gato y el diablo. Distintos elementos místicos toman su lugar en escena y un halo místico se posa sobre los integrantes de la banda, un mundo onírico abre sus puertas y el hechizo muestra su poder. Amuletos, espejos, dados. Intentar huir podría ser una posibilidad, pero el destino está marcado y para él no existe escapatoria.


Los espíritus han sido invocados y la sombra del mal ha puesto su mano sobre el músico errante. Ahora sólo queda aceptar la maldición y seguir la vida que ha sido impuesta por la obscuridad. Desde nuestro cómodo nicho escuchamos el clamor de tres almas en pena, tres cuerpos que cantan a su desgracia y nos trasmiten con su música el sentimiento. La ansiedad por tener algo más de Johnny Nasty Boots en nuestros oídos ha sido saciado por algunos instantes gracias a Hard to love me, nuevo sencillo que sólo enciende aún más el deseo por escuchar el álbum debut. Mientras esperamos nuevas noticias, el recuerdo regresa a la historia de un maldito que sabe tocar bien la guitarra y crea temas que se enganchan irremediablemente en la memoria...


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