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viernes, 25 de marzo de 2016

Pristine : más allá de la etiqueta del blues


El nombre de la banda escandinava Pristine comenzó a circular por este lado del planeta cuando se supo que ellos serían el grupo abridor de parte de la gira europea de los Blues Pills. Ello hacía obligatorio la búsqueda sobre su música y sus credenciales, misma que provocó una gran sorpresa: cuatro músicos y una peliroja cantante con un lugar ya establecido en su natal Noruega y la presentación de su tercer disco bajo una impactante estética en la portada.

Rascando un poco más en las desérticas dunas del Internet, encontramos que Pristine es un proyecto nacido en Tromso, una de las ciudades más importantes de Noruega ubicada en el norte ártico. Dicha población se ha convertido en un lugar de residencia de muchos jóvenes gracias a sus centros de estudios, donde destacamos el Conservatorio, lugar donde estudio música y composición Heidi Solheim, voz y líder de la banda.


La banda comenzó su camino en 2006 como un proyecto de Solheim orientado a crear hard blues bajo su gusto por gente como Jimi Hendrix, Cream, The Allman Brothers Band y Led Zeppelin. Al dejar a un lado los covers para hacer sus propias composiciones, el grupo se armó de un buen catálogo con el que concursó en la Competición Nacional de Blues de Noruega, resultado ganadores de su edición de 2010. Esto les abrió las puertas para que pudieran entrar a los estudios de grabación para plasmar aquello que tenían sobre el escenario.

Para establecer dicho proyecto, Heidi Solheim reclutó a varios músicos con los que ha trabajado hasta convertirse en sus cómplices: Espen Elverum Jakobsen en la guitarra eléctrica, Asmund Wilter Eriksson en el bajo, Kim Karlsen en la batería y Anders Oskal en los teclados, quien tiempo después sería sustituído por Benjamin Mork (especializado en el órgano Hammond).


Pristine publicó en 2011 su álbum debut Detoxing, disco que le sirvió de pasaporte para participar en el "International Blues Challenge" de Memphis que organiza The Blues Foundation, misma que se encarga del Salón de la Fama del Blues. Para la edición de 2012, los noruegos terminaron como semifinalistas del concurso, elevando su reputación internacionalmente. En 2013 presentaron No regret, segundo disco de estudio que les sirvió de plataforma para formar parte del "European Blues Challenge" de 2015 realizado en Riga, Litva (Letonia), donde resultaron ganadores.

Con estos antecedentes, cualquiera podría esperar que Reboot, tercer disco de Pristine presentado en enero de 2016, sería otra colección de buenos temas llenos de blues. Sin embargo, la placa nos sorprende y ofrece otros buenos caminos sin dejar a un lado su esencia. Temas como la inicial "Derek" (un hard blues de sabores psicodélicos muy en la escuela de los Blues Pills) y sobretodo la espectacular "Don't save my soul" (de guitarra y armónica sacadas del mismísimo delta negro del Mississippi) nos hacen entender las razones por las cuales la banda ha ganado tantos reconocimientos gracias al blues. Pero Reboot es mucho más que éso...


La tercera placa de los noruegos es una excelente combinación de blues, hard rock,  pop y psicodelia que abre las posibilidades a esta banda para no encerrarse en un estilo. Teclados profundos cortesía de un órgano Hammond, guitarra y bajo en distorsiones retadoras para subir el octanaje de las melodías, una batería exacta que indica los tiempos y espacios para que la voz Heidi explote con todo su potencial. 

Para demostrar este cambio en el sonido de Pristine, compartimos "(I'm gonna give you) All of my love", primer sencillo del Reboot que fue presentado en el canal de videos YouTube por la propia banda en octubre de 2015.  El paisaje noruego de mar e islas nos recibe con una ligera guitarra que se convierte en una estridente competencia de acordes distorsionados, mismos que sirven de entrada para un poderoso bajo de notas contenidas. Heidi Solheim aprovecha el momento para cantar con su voz directa y sin freno una declaración de amor total que define y conquista sin miramientos.


Mientras el bajo de Asmund satura las bocinas, la Gibson Les Paul de Espen realiza un espectacular solo de acordes sostenidos y juegos de feedback que uno desearía que duraran mucho más. Las cuerdas vocales de Heidi se exprimen para estar a la par con el frenético final de la canción. "All of my love" nos enseña las nuevas posibilidades que la propia banda ha abierto para sí misma, más allá del excelente blues que saben hacer y más allá del público que ya han logrado cosechar. El futuro está en sus manos y su Reboot lo demuestra...


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